Lo que hay que saber es que cuando se lleva un reloj automático, este sigue marcando la hora correcta y no se desajusta, ya que se recarga con los movimientos naturales del cuerpo. ¿No es mágico?
Los relojes automáticos dependen del movimiento de la muñeca.
Los relojes automáticos dependen del movimiento de la muñeca para mantenerse cargados.
Si no lo usa durante un periodo prolongado, dejará de funcionar. Esto puede resultar molesto si de repente necesita saber la hora y se da cuenta de que su reloj se ha detenido.
¡A largo plazo, esto también puede afectar a su valor!
Los relojes que no se usan con regularidad pueden no tener suficiente energía para funcionar correctamente.
Como hemos dicho, los relojes automáticos se alimentan del movimiento de la muñeca.
Esto significa que si no lleva puesto su reloj automático durante un periodo prolongado, acabará por detenerse.
Por ejemplo, si te pones un reloj automático y te vas a dormir con él, es muy probable que se pare en algún momento durante la noche, ya que el brazo no se mueve mientras duermes.
Si vuelves a ponerte el reloj por la mañana y lo llevas puesto durante el día, debería seguir funcionando correctamente. (Ten en cuenta que, en la mayoría de los casos, no se vuelve a poner en marcha debido a la insuficiencia de la energía almacenada).
Por lo tanto, si te vas de vacaciones o de viaje, cuando te lo vuelvas a poner, es posible que no funcione correctamente.
¿Cómo saber si un reloj es manual o automático?
La forma más sencilla de saber si un reloj es manual o automático es mirar la corona.
Los relojes automáticos tienen una corona que se puede desenroscar y mover hacia arriba y hacia abajo. Los relojes manuales no tienen esta función, ya que no la necesitan.
Los relojes automáticos son una excelente opción para aquellos que desean disfrutar del lujo de una refinada joya de relojería sin tener que preocuparse de darle cuerda todos los días.
Descúbralo aquí mismo: